Sobre la incontinencia

Re entrenando la vejiga

22 Mar, 2009

Re entrenando la vejiga

 

Si usted está recibiendo mensajes urgentes de su vejiga aun sabiendo que no está llena, podría tener incontinencia de urgencia. Usted puede restablecer el control sobre esos impulsos volviendo a entrenar su vejiga. 

La vejiga de un hombre promedio puede contener de 350 ml a 550 ml de orina. Generalmente, un hombre siente que necesita orinar cuando hay alrededor de 200 ml de orina en su vejiga, pero con la incontinencia de urgencia, los músculos de la vejiga se contraen de manera inapropiada, causando una necesidad repentina y urgente de orinar. Con frecuencia, estas contracciones ocurren independientemente de la cantidad de orina que haya en la vejiga. 

En muchos casos, usted puede entrenar su vejiga para que se vacíe en los momentos apropiados. El reentrenamiento de la vejiga es una técnica que hace que usted sea consciente de los patrones de incontinencia y urgencia y luego le ayuda a volver a aprender las habilidades necesarias para un vaciado adecuado. 

A través del reentrenamiento, usted aumenta gradualmente la cantidad de tiempo entre cada micción al resistirse a la primera necesidad de ir y esperar hasta una hora programada. El tiempo que transcurre entre las visitas al baño aumenta hasta que el deseo puede ser retenido por varias horas. 

El reentrenamiento de la vejiga no sólo alarga la cantidad de tiempo entre los viajes al baño, sino que también puede aumentar la cantidad de orina que su vejiga puede contener, así como mejora su control sobre la necesidad de orinar. 

Su proveedor de atención médica puede ayudarle a desarrollar un programa adecuado a sus necesidades y circunstancias específicas, sin embargo, un programa típico podría incluir el siguiente alcance:

 

Comience por llevar un diario de baño. El diario es una herramienta clave de reentrenamiento para llevar el seguimiento del comportamiento de la vejiga. Usted registra las visitas al baño, la frecuencia, la ingesta de líquidos/alimentos, los grados de urgencia y los incidentes de incontinencia. Al hacerlo, se revelan los patrones y se identifican los activadores. 

Establezca intervalos para la evacuación. Por ejemplo, si su diario muestra un patrón de visitas al baño cada 40 minutos, podría comenzar estableciendo intervalos de 50 minutos. La clave es posponer la micción y usar el baño a la hora establecida, incluso cuando no sienta ganas de orinar. 

Use un temporizador. Ponga la alarma en su reloj o celular para ayudar a rastrear sus intervalos establecidos y mantenerse en su programa de reentrenamiento. 

Adoptar técnicas para resistir el deseo de ir al baño. Si el deseo de orinar llega antes de los intervalos establecidos, practique técnicas de relajación como la respiración profunda hasta que el deseo pase. También puede intentar apretar los músculos del suelo pélvico. El objetivo es tratar de esperar hasta el momento programado para orinar. 

Extiendan sus intervalos. Una vez que sea fácil sostener la vejiga hasta los descansos programados, es hora de aumentar la espera. Gradualmente, usted aumentará el tiempo entre las visitas al baño hasta que esté orinando cada 3 horas. A veces, los intervalos pueden ser más largos o más cortos y eso está perfectamente bien. El progreso general que usted haga en el transcurso de su reentrenamiento será evidente. 

Ocasionalmente, la estimulación eléctrica y la terapia de biorretroalimentación también se pueden utilizar junto con el reentrenamiento de la vejiga.

 

Entrenamiento personal desde adentro 

Al igual que con cualquier desafío físico, el reentrenamiento de la vejiga requiere un compromiso de tiempo y esfuerzo; un programa típico de reentrenamiento puede durar de cuatro a seis semanas, pero los beneficios pueden valer la pena. Aunque pueden pasar hasta tres meses antes de que la vejiga se vuelva a entrenar completamente, muchas personas notan mejoras en las primeras semanas. 

Hable con su médico para determinar el programa de reentrenamiento correcto que reforzará su vejiga y su confianza.